La familia es lo que impronta

Mamá ha dicho que ya es hora de que el nene vaya independizándose, y la abuela se ha ido a robar gallinas. Es la forma que tiene de mostrar su enfado, trabajando. Yo creo que las dos llevan razón. Por un lado, él aprendería a desenvolverse en sociedad, que buena falta le hace, y a nosotras nos vendría muy bien, ahora que papá está en la cárcel. Por otro, basta con ver cómo se ventila los pollos que le trae la abuela para comprender que, quizá, nuestros ingresos se resentirían si también él anduviese rondando las calles.

10 pensamientos en “La familia es lo que impronta

  1. Muy bueno. Sobre todo las dos primeras frases, que enganchan. Por cierto que he oído que van a dar por bueno «almóndiga», lo que me ha hecho recordar a una de tus familias. A este paso, las familias con impronta van a quedarse para vestir santos. No sé adónde iremos a parar.

  2. El título, la primera frase, el ritmo, el tono y la resolución me parecen magníficos. Y además tras el registro cómico, una radiografía social certera y espeluznante. Berlanguiano. Bravo.

    Abrazos.

  3. Todavía no es un reflejo de la sociedad en que vivimos, sino de lo marginal. Por el momento. Pero vamos por ese camino, al menos mientras Europa tenga una clase política empeñada en demostrar su inutilidad. Me corrijo: no son inútiles, sino nocivos. Perversos. Letales en su necedad. Mensajes análogos a los de las cajetillas de tabaco deberían ir impresos en las papeletas y urnas electorales…

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